Muchas
veces siento que no elijo el lugar a donde voy, ni siquiera el lugar dónde
estoy, el lugar me elije a mí.
Que mis decisiones y acciones no son mías, el
destino las pone ahí para que yo las elija.
Que mi
tiempo es sólo presente y mi pasado es un antecedente que me trajo hasta acá.
De hecho no lo recuerdo mucho, me parece una película antigua y romántica…. Era realmente yo?
A veces
siento que no soy, sino que soy con otros, estoy en los demás y los demás están
en mí, no hay tal división llamada yo. A quienes ayudo en realidad me ayudan a
mí, no importa si es una persona, un animal, una planta o un lugar.
Los
desafíos, problemas y dolores que he tenido no son más que lindas, amorosas y
cuidadas posibilidades de crecimiento, como si fuera el hijo favorito de
alguien que no quiere hacerme daño.
Y luego me
siento dueño de eso, y lo hecho todo a perder.